¿Estás buscando adelgazar y perder grasa corporal? ¿Ya tuviste suficiente de las supuestas “dietas milagro”? Entonces es muy probable que lo que estás buscando sea alcanzar un déficit calórico saludable. Un término que ha ganado sustancial popularidad en los últimos años. Pero ¿Qué es el déficit calórico y cómo funciona?

¿Qué es el déficit calórico? ¿Cómo funciona realmente?

El déficit calórico se puede definir como la falta de calorías para reducir y mantener un peso equilibrado del cuerpo. Dicho de otra manera, gastar más calorías de las que ingerimos para alcanzar una pérdida de peso paulatina y saludable.

Nuestro cuerpo necesita energía para funcionar y esta la obtenemos a través de las calorías (alimentos y bebidas) que ingerimos. Sin embargo, si ingerimos más calorías que las que gastamos, nuestro cuerpo las almacena en forma de grasa.

El mismo efecto ocurre cuando las circunstancias son al revés. Al ingerir menos calorías de las que requerimos, nuestro cuerpo busca la energía en las reservas de grasa que ya hemos almacenado. Por ende, perdemos grasa de manera saludable.

Un déficit calórico hace referencia a un balance energético negativo. El balance energético es la diferencia entre lo que comemos (ingreso de energía) y la forma en la que la utilizamos. Con un déficit calórico, las calorías no terminan por convertirse en tejido adiposo, sino que se utiliza como combustible para el funcionamiento del cuerpo.

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¿Qué factores inciden en el déficit calórico?

Estos son algunos de los factores más importantes que debemos tomar en cuenta al momento de apostar por un déficit calórico. Es importante recalcar que antes de proponernos disminuir de peso, debemos acudir y tener asesoría de un profesional de la salud.

Calorías: Las calorías son las unidades de medición que nos aportan principalmente los macroalimentos: proteínas, carbohidratos y grasas. Nos ayudan para cumplir las funciones de nuestro cuerpo como: necesidades vitales (gasto energético en reposo), cubrir el efecto termogénico de los alimentos y la actividad física.

Tasa metabólica total: Es el requerimiento energético diario, conformado por la tasa metabólica basal y la tasa metabólica de potencia.

Tasa metabólica basal: Es el mínimo de energía que utilizamos para mantenernos con vida. La cantidad de energía que necesita nuestro cuerpo al estar en estado de completo reposo y con el estómago vacío para cumplir funciones como: el metabolismo básico y la temperatura corporal.

La tasa metabólica basal depende de cada persona y es determinada por distintos factores como: edad, sexo, peso, altura, proporción de masa muscular, entre otros.

Tasa metabólica de potencia: Es el resultado de nuestra actividad física. Desde estar acostado, sentado, de pie, caminar, correr, hacer la digestión, hacer ejercicio, sólo por mencionar algunos. Varía dependiendo de la actividad física de cada persona.

¿Listo para cenar?: Es altamente recomendable ingerir alimentos que sean bajos en calorías como por ejemplo: pollo, huevo, queso, frutos secos..

¿Cómo alcanzar un déficit calórico conveniente?

Existen distintos tipos y modelos de déficit calórico por lo que nuestro profesional de la salud calificado y de confianza debe darnos el tratamiento que más nos convenga y mantener un debido seguimiento.

Este es uno de ellos: Primero, hay que conocer nuestro metabolismo basal o tasa metabólica basal y multiplicarlo por el factor de actividad. Dicho factor de actividad (referencia) es una media aproximada de distintos niveles de actividad, personas y contextos. (Ejemplo: Persona sedentaria x 1.2; Persona con 6 días de entrenamiento x 1.725).

Después, hay que aplicar un déficit a nuestras calorías de mantenimiento, usualmente un 15%. Se recomienda aplicar un recorte donde perdamos alrededor del 1% a la semana, de nuestro peso corporal inicial.

Ahora conoces qué es el déficit calórico y cómo funciona, ¿estás en búsqueda de alcanzarlo?