Los métodos anticonceptivos son una excelente herramienta al momento de tener relaciones sexuales. No sólo ayudan a prevenir un embarazo no deseado, sino que también algunos de ellos evitan el contagio de enfermedades e infecciones de transmisión sexual. No obstante, a pesar de que existe una amplia gama de dónde escoger, no todos son tan conocidos por el público. Por eso aquí te dejamos algunos métodos anticonceptivos que probablemente no conoces.

Importancia de los métodos anticonceptivos

Los métodos anticonceptivos resultan un factor elemental en nuestra sociedad. Esto debido a que nos ayudan a determinar el momento y la circunstancia en el que queremos comenzar un embarazo o no.

Más a su favor, algunos de ellos ayudan a prevenir que contraigamos enfermedades o infecciones de transmisión sexual como VIH/SIDA, virus del papiloma humano, sífilis, gonorrea, sólo por mencionar algunas. Del mismo modo, los métodos anticonceptivos nos permiten disfrutar de tener relaciones sexuales sin tener la constante preocupación de algún percance relacionado.

Se recomienda ampliamente tanto a padres, tutores y pediatras incluir pláticas sobre conductas sexuales, abstinencia, métodos anticonceptivos y temas relacionados a partir de los 11 años de edad.

Este tipo de educación resulta vital. Hay distintos motivos por los que ciertas personas no pueden o se rehúsan a utilizar métodos anticonceptivos. Entre ellos destacan: acceso limitado para conseguirlos, miedo a los efectos colaterales de su uso o consumo, oposiciones culturales o religiosas e incluso barreras de género.

Métodos anticonceptivos que probablemente no conoces

Antes de compartir contigo algunos de los métodos anticonceptivos que probablemente no conoces es importante aclarar algunos puntos.

Existen 20 métodos anticonceptivos enumerados por la Organización Mundial de la Salud, los cuales se dividen entre modernos y tradicionales. Cabe recalcar que sólo dos de ellos son para hombres.Antes de utilizar cualquier método es recomendable consultar con un profesional de la salud de confianza para que nos ayude a determinar cuál de todos es el más adecuado para nuestro cuerpo.

A pesar de su efectividad, el propósito de este recuento es hablar sobre los métodos menos conocidos, por lo que el condón, píldoras orales y del día siguiente quedan descartadas.

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  1. Implante subcutáneo (mujeres).

Este implante delgado y flexible contiene hormonas (progestágeno). Se coloca debajo de la piel en la parte superior del brazo y su intención es hacer más espeso el moco del conducto del cuello uterino para evitar el encuentro entre espermatozoides con el óvulo y de esta manera evitar la ovulación.

Su eficacia es del 99% ante prevención de embarazos y es necesario que sea insertado y removido por personal sanitario. Esto a consecuencia de que debe ser cambiado cada 3 o 5 años.

Entre sus puntos negativos se encuentran que puede causar sangrado irregular, efectos secundarios poco comunes como aumento de peso, dolor de cabeza, acné, y finalmente, no protege para ETS o ITS.

  1. Inyección de progestágeno (mujeres).

Este método funciona mediante inyecciones intramusculares cada 3 meses. Del mismo modo que el método anterior, hace más espeso el moco del conducto del cuello uterino para evitar la ovulación.

Cuenta con un 99% de eficacia al aplicarse de manera correcta. No obstante, no protege frente a ETS/ITS, puede provocar aumento de peso, afectar la densidad ósea, entre otras posibles consecuencias.

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  1. Parche anticonceptivo combinado (mujeres).

Este parche libera hormonas (progestina y estrógeno) en contacto directo con la piel, con el propósito de evitar la ovulación. El parche se debe cambiar una vez a la semana durante 3 semanas para posteriormente descansar una semana.

91% es su eficacia frente a prevención de embarazos y es posible que ayude con respecto a problemas de acné y dolores menstruales. De nueva cuenta, no protege frente a ETS/ITS, puede aumentar el riesgo de formación de coágulos, dolores de cabeza, náusea, irritación, etc.

  1. Anillo vaginal anticonceptivo (mujeres).

Este anillo de plástico flexible es colocado dentro de la vagina, liberando estrógenos y progesterona para evitar la producción de óvulos.

Este método es colocado una vez al mes, queda colocado durante 3 semanas. No protege contra ETS/ITS, su efectividad es del 91% y puede ocasionar dolores de cabeza, náusea, secreción vaginal, por mencionar algunos.

¿Cuál es tu método anticonceptivo predilecto?