La dieta pegana, tal como su nombre lo indica, surge a partir de una fusión entre la dieta paleo y la dieta vegana. Por un lado, la dieta paleo se basa principalmente en tratar de replicar la dieta que hubieran llevado nuestros antepasados en el Paleolítico. Mientras que la dieta vegana prohíbe el consumo de todos los alimentos de origen animal, incluyendo productos lácteos y huevo.
¿Qué es la dieta pegana? ¿En qué consiste?
La dieta pegana pone como prioridad el consumo de alimentos frescos como frutas y verduras, aunque también permite ingerir productos orgánicos de origen animal como carne, pollo y pescado.
Esta famosa dieta surgió a partir de febrero 2018, cuando el término fue introducido por el doctor Mark Hyman en su libro “Food: What the heck should I eat”. Ocasionando que todo el mundo de la nutrición volteara a ver a esta dieta.
La recomendación para la práctica de esta dieta es dividirla en dos porcentajes principalmente. El 75% de los alimentos consumidos deben de ser frutas y verduras, mientras que en el 25% restante, se permite ingerir carnes y grasas saludables de origen animal.
Sin embargo, los granos y las legumbres quedan completamente prohibidas. También, los lácteos se ven drásticamente reducidos. Su ingesta solo está permitida de manera puntual en pequeñas cantidades, y solamente si los alimentos son orgánicos y provienen de animales alimentados únicamente con pasto.
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Ventajas de la dieta pegana
Esta dieta ha sido aclamada principalmente por contener una sustancial variedad de alimentos esenciales para llevar a cabo una dieta saludable. Entre ellas frutas, verduras, proteínas y grasas saludables.
Al mismo tiempo, eliminan por completo el consumo de alimentos y productos procesados, grasas saturadas y azúcares. Siendo así una de las opciones alimenticias menos restrictivas.
La dieta pegana es rica en frutas y verduras, por lo que aporta a nuestro organismo la cantidad diaria recomendada de vitaminas, fibra, minerales, antioxidantes, entre otros.
La prioridad que le brinda a los productos naturales, nos libra de ciertos pesticidas, antibióticos y hormonas presentes en algunos alimentos procesados. Al mismo tiempo, las grasas saludables nos ayudan a disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
También reducimos el riesgo de enfermedades usualmente asociadas al alto consumo de azúcares y productos procesados como la hipertensión y diabetes. Por último, pero no menos importante, favorece la pérdida gradual de peso, así como también mantenerlo en un nivel adecuado.
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Desventajas de la dieta pagana
La dieta pegana prohíbe el consumo de alimentos que son considerados fundamentales para una dieta equilibrada como lo son: los lácteos, las legumbres y los carbohidratos.
Las legumbres tienden a ser vinculadas con el correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso, la reducción del colesterol en la sangre, una buena digestión y una excelente fuente para obtener energía.
Tanto los cereales integrales como de granos enteros, contienen vitaminas, minerales y fibra al ser fortificados. Del mismo modo que los productos lácteos son ricos en probióticos que ayudan a nuestro sistema inmunológico y la salud gastrointestinal. Además de aportar proteínas, grasas y carbohidratos.
Al haber conocido el panorama completo, ¿crees que la dieta pegana es una opción a considerar, o prefieres decantarte por otra dieta o plan de alimentación?